11.12.11

INTERSEXUALIDADES

Comienzo hoy una serie de posts sobre un tema que me apasiona y que considero fundamental tener en cuenta: la intersexualidad.

Las personas consideradas como intersexo son aquellas personas cuyas anatomías o, más concretamente, cuyos órganos sexuales son clasificados como ambiguos por no poder ser encajados en ninguna de las dos categorías de sexo existentes: hombres y mujeres. Antiguamente, eran llamados «hermafroditas», pero hoy prefieren no acogerse bajo ese término. Alice Dreger, en su texto “Doctors containing hermaphrodites: the victorian legacy” (DREGER, “Doctors Containing Hermaphrodites: The Victorian Legacy”, Chrysalis: The Journal of Transgressive Gender Identities, otoño 1997), nos lanza una serie de preguntas sobre la ambigüedad sexual que se les atribuye a las personas intersexuales:

"Decimos que un hermafrodita es una persona que tiene una anatomía sexual inusual, pero cuando concretamos, ¿qué es la anatomía sexual? ¿Qué se cuenta, y cómo se cuenta? ¿Se tiene que tener un pene para ser un macho? Si es así, ¿qué tamaño, y cuándo tienes que tenerlo, al nacimiento? ¿En el momento en cuestión? ¿Tienes que quedarte embarazada –o ser capaz de hacerlo, o haber sido capaz de hacerlo– para ser una hembra? ¿O son solamente esos cromosomas XX y XY? Si es así, ¿las mujeres con cromosomas XY no son mujeres, aunque hayan nacido con genitales que aparecen como femeninos y se desarrollen como la mayoría de las mujeres en la pubertad?” (traducción mía). 

Los genitales que son denominados «ambiguos», como nos explica Suzanne Kessler en “Meanings of gender variability” (KESSLER, Suzanne J., “Meanings of Gender Variability: Constructs of Sex and Gender”, Chrysalis: The Journal of Transgressive Gender Identities, otoño 1997), son aquellos que no encajan en los estándares establecidos por la clase médica de forma y tamaño. Es una denominación utilizada por los médicos para señalar genitales que no entran en los estándares médicos convencionales: el tejido genital se considera pene a partir de 2,5 centímetros y se considera clítoris hasta los 0,9 centímetros; todo genital que se encuentre entre estas dos medidas convencionales, se considera como ambiguo e inaceptable al no ser buen representante de los modelos genitales establecidos.

Gráfica de las definiciones médicas arbitrarias de genitales infantiles aceptables

Kessler insiste en el hecho de que son los propios médicos los que crean el estándar y los que definen las tallas. Los progenitores, los profesores y profesoras, las compañeras y compañeros de colegio no las conocen y, en ocasiones, consideran estos genitales como normales hasta que un profesional médico dice lo contrario.

¿Por qué, entonces, en estos casos, es tan terrible tener estos genitales que sólo la clase médica considera como ambiguos?

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